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Comparación Entre
Dos Sistemas de Salvación
Arminianismo vs. Calvinismo
Arminianismo
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Calvinismo
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Libre-Voluntad
o Habilidad Humana
Aunque la naturaleza humana fue
seriamente afectada por la caída [de Adán], el hombre no ha
sido dejado en un estado de total desayuda espiritual. Dios por
cortésmente capacita todo pecador para que se arrepienta y crea,
pero no interfiere con la libertad del hombre. Cada pecador
posee una voluntad libre, y su destino eterno depende de como la
use. La libertad del hombre consiste en su habilidad para
escoger el bien sobre el mal en los asuntos espirituales; su
voluntad no es esclava a la naturaleza pecaminosa. El pecador
tiene el poder para cooperar con el Espiritu de Dios y ser
regenerado ó resistir la gracia de Dios y perecer. El pecador
perdído necesita la asistencia del Espiritu, pero no tiene que
ser regenerado por el Espirítu antes que el pueda creer, pues
la fe es un acto del hombre y precede el nuevo nacimiento. La fe
es el don del hombre hacia Dios; es la contribución del hombre
para la salvación.
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Total
Inhabilidad ó Total Depravación
A causa de la caída, el hombre
es incapaz de por cuenta propia creer el evangelio para salvación.
El pecador esta muerto, ciego y sordo a las cosas de Dios; su
corazón es engañoso y desesperadamente corrupto. Su voluntad
no es libre, esta en esclavitud a su naturaleza perversa. Por
eso, no escogerá - en verdad el no puede - escoger el bien
sobre el mal en el area espiritual. Consecuentemente, toma mucho
más que la asistencia del Espiritu para traer el pecador a
Cristo - hace falta la regeneración por medio de la cual el
Espiritu hace que el pecador viva y le da una nueva naturaleza.
La fe no es algo que el hombre contribuye a la salvación sino
que es en si parte misma del don de Dios de la Salvación - es
el don de Dios para el pecador, no el don del pecador para Dios.
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Elección
Condicionada
La elección de Dios de ciertos
individuos para salvación antes de la fundación del mundo fue
basada en que El previó que ellos responderían Su llamada. El
seleccionó solamente aquellos los cuales el sabía que por
ellos mismos creerían libremente el Evangelio. Por lo tanto, la
eleccion estuvo determinada por o condicionada sobre lo que el
hombre haría. La fe la cual Dios previó y sobre la cual el
fundamentó su decisión no fue dada al pecador por Dios (no fue
creada por el poder regenerador del Espiritu Santo) sino que
resultó solamente de la voluntad del hombre. Fue dejado
enteramente al hombre el quien iba a creer y por eso, quien sería
elegido para salvación. Dios escogio aquellos los cuales el sabía,
que por su propia libre voluntad, escogerían a Cristo. Por lo
tal la decisión del pecador por Cristo, no la decisión de Dios
por el pecador, es la causa final de la salvación.
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Elección
Incodicionada
La elección de Dios de ciertos
individuos para salvación antes de la fundación del mundo
descansó únicamente en Su propia y soberana voluntad. Su
decisión por pecadores particulares no fue fundametada en
ninguna previsión de respuesta obediente por parte del pecador,
tales como la fe, el arrepentimiento, etc. Por lo contrario,
Dios da fé y arrepentimiento a cada individuo que el ha
seleccionado. Estos hechos son resultados, no la causa de la
decisión de Dios. Por lo tanto, la elección no fue determinada
por ó condicionada sobre ninguna cualidad virtuosa o acto
previsto en el hombre. Aquellos quienes Dios soberanamente eligió,
El trae por el poder del Espiritu Santo para que deseosamente
acepten a Cristo. Asi, es pues la decisión de Dios por el
pecador, no la decisión del pecador por Dios, la causa final de
la salvación.
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Redención
Universal ó Expiación General
La obra
redentora de Cristo hizo posible que todo el mundo fuera salvo
pero actualemente no aseguró la salvación de ninguno. Aunque
Cristo murió por todos y cada uno de los hombres, solamente
aquellos que cree en el son salvos. Su muerte hizo posible a
Dios para perdonar los pecados de los pecadores sobre la condición
de que ellos creyeran, pero en realidad no quitó los pecados de
nadie. La redención de Cristo se hace efectiva solamente si el
hombre escoge aceptarla.
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Redención
Particular ó Expicación Limitada
La obra redentora de Cristo fue
con la intención de salvar solamente los escogídos y realmente
aseguró la salvación de ellos. Su muerte fue un sufrimiento
substitutorio de la penalidad del pecado en lugar de cierto número
específico de pecadores. En adición a quitar los pecados de Su
pueblo, la redención de Cristo aseguró todo lo necesario para
su salvación, incluyendo la fe que les une a El. El don de fe
es infaliblemente aplicado por el Espiritu a todos por cuanto
Cristo murió, garantizando, de esta manera la salvación de
ellos.
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El
Espiritu Santo puede ser efectivamente Resistido
El Espiritu llama internamente
todos aquellos que son llamados externamente por la invitación
del evangelio; El hace todo lo que puede por traer al pecador a
la salvación. Pero considerando que el hombre es libre, este
puede exitosamente resistir la llamada del Espiritu. El Espirtu
no puede regenerar el pecador hasta que este crea; fe (lo cual
es la contribución del hombre) procede y hace posible el nuevo
nacimiento. Asi, la voluntad libre del hombre limita el Espiritu
en la aplicación de la obra salvadora de Cristo. El Espiritu
Santo puede solo traer a Cristo aquellos quienes le permiten
ganarle a ellos. Hasta que el pecador responda, el Espiritu no
puede dar vida. La Gracia de Dios no es invencible, puede, y a
menudo es resistida y trastornada por el hombre.
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La
llamada Eficaz del Espiritu Santo ó La Gracia Irresistible
En adición al llamado general
externo para salvación el cual es hecho a todo aquel que
escucha el evangelio, el Espiritu Santo extiende al escogído un
llamado especial interno que invevitablemente le trae a la
salvación. El llamado interno (el cual es hecho solo a los
escogídos) no puede ser rechazado; siempre resulta en conversión.
Por medio de este llamado especial, el Espiritu
irresistiblemente trae los pecadores a Cristo. En su tarea de
aplicar la salvacion, El no está limitado por la libre voluntad
del hombre, ni depende El de la cooperación del hombre para su
éxito. El Espiritu cortésmente causa que el pecador elegído
coopere, que crea, que se arrepienta, que venga libre y
gustosamente a Cristo. Por eso, la Gracia de Dios es invencible;
nunca fracasa en resultar en la salvación de aquellos a quienes
es extendida.
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Caer
de la Gracia
Aquellos que creen y son
verdaderamente salvos Pueden perder su salvación por fallar en
mantener su fe, etc. Todos los Arminianos no se han puesto de
acuerdo sobre este punto; algunos mantienen que los creyentes
están eternamente seguros en Cristo - que una vez un pecador es
regenerado, nunca se puede perder.
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Perseverancia
de los Santos
Todos quienes son escogidos por
Dios, redimidos por Cristo, y recibido fe por el Espiritu son
eternamente salvos. Ellso son guardados en fe por el poder del
Dios Todopoderoso y por eso perseveran hasta el fin.
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La Salvación es completada por medio
de los esfuerzos combinados de Dios (quien toma la iniciativa) y el
hombre (quien debe responder) -- siendo la respuesta del hombre el
factor determinante. Dios ha proveído salvacion a todo el mundo,
pero su provisión se hace efectiva solamente para aquellos quienes,
de su propia libre voluntad, "escogen" cooperar con El y
aceptan la oferta de su gracia. En e;l punto crucial, el hombre
juega el rol decisivo; es así el hombre, no Dios, el que determina
quienes serán los recipientes del don de la salvación.
La Salvación es completada por el la
fuerza todopoderosa del Dios triuno. El Padre escoge las personas,
el Hijo muere por ellos, el Espiritu Santo hace efectiva la muerte
de Cristo al traer a los escogidos a la fe y el arrepentimiento, de
esta manera haciendoles obedecer gustosamente el evangelio. El
proceso entero (elección, redención, regeneración) es la obra de
Dios y es solo por Gracia. Es pues, Dios, no el hombre el que
determina quienes seran los recipientes de su don de salvación.

Este material fue tomado de Romans:
An Interpretive Outline, (Romanos: Una bosquejo interpretativo) por
David N. Steele y Curtis Thomas, ministros Bautistas en Little Rock,
Arkansas, hacen un contraste de los Cinco Puntos del Calvinismo con los
Cinco puntos del Arminianismo en la forma más clara y más concisa
encontrada por el Sr. Loraine Boettner. Est'a tambien incluida como
Apendice en The Reformed Doctrine of Predestination (La
Doctrina Reformada de Predestinación), por el Sr. Boettner. Cada uno de
estos libros son publicados por la Presbyterian and Reformed Publishing
Co., Phillipsburg, N.J.
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