EL Bautismo con el Espiritu
Santo
Y el Hablar en Lenguas Extrañas
Por:
Jorge Luis Trujillo
Introducción
El
bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia importante y central
del Cristianismo el cual han tenido todos los verdaderos creyentes en
Cristo. Este evento ha sido mal entendido y torcido a tal grado
que ha causado grande confusión en la iglesia. El propósito de
este estudio es el de aclarar y enseñar la doctrina en cuanto al
bautismo con Espíritu Santo de acuerdo a como la Biblia lo expone y
mirando a la luz de la Escritura con particularidad lo respecto al don
de lenguas. Existen al menos tres creencias distintas sobre este tema
las cuales analizaremos a la luz de la Palabra de Dios. Las tres
creencias son los siguientes:
Creencia #1
·
El Bautismo
del Espíritu Santo incluye de todos creyentes y no creyentes
El
Bautismo con el Espíritu Santo es el proceso por el cual todas las
personas, no importando su religión son cubiertas por el Espíritu
Santo desde que este fue derramado.
Creencia #2
·
El Bautismo
del Espíritu Santo es una experiencia posterior a la salvación:
El
Bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia que toma lugar después
de que la persona ha recibido su salvación y que este bautismo se
prueba porque la persona que lo recibe "habla en lenguas extrañas
al menos una vez".
Creencia #3
·
El Bautismo
del Espíritu Santo al momento de la salvación:
El
Bautismo con el Espíritu Santo ocurre al momento que la persona cree y
recibe su salvación. No hace falta ninguna señal milagrosa
extraordinaria y obligatoria para que haya prueba de tal bautismo,
AUNQUE sí hace falta un cambio de actitud (conversión) y una vida de
frutos, de santidad y crecimiento espiritual con amor intenso hacia Dios,
la Biblia y la Iglesia.
Creencia
# 1.
El
Bautismo del Espíritu Santo ocurre en todos, creyentes y no creyentes
Esta
interpretación enseña que el bautismo en Espíritu Santo comenzó en
el día de Pentecostés y que el propósito del mismo fue bautizar a
todos los humanos "creyentes y no creyentes" con el Espíritu
Santo. Esta creencia utiliza como textos claves: Joel 2:28 y
Hechos 2:17 "derramare de mi Espíritu sobre toda
carne". Esta enseñanza propone que aunque todos (pecadores y
creyentes) están bautizados con el Espíritu Santo de forma externa, es
decir han sido sumergidos y cubiertos "por fuera" con el Espíritu
Santo cada uno que viene a Cristo necesita ser lleno por dentro para
poder tener el Espíritu Santo por fuera y también por dentro.
Esta
enseñanza es fácil de descartar por las siguientes razones:
1.
Los no-creyentes no pueden recibir (tener) el Espíritu Santo: La
Biblia dice claramente que los que recibirán el Espíritu Santo serán
solamente aquellos que creen en Cristo, por lo cual, una persona que no
cree en Cristo no puede recibir el Espíritu Santo ni sobre el o ella,
ni dentro de él o ella. La Biblia dice: "el mundo no puede
recibir el Espíritu de verdad porque no le ve ni le conoce" Juan
14:17.
2.
El
Espíritu Santo actúa en los no creyentes de manera distinta:
Jesús mismo dijo que el Espíritu Santo "Convencería al
mundo de pecado, de justicia y de juicio." Juan 16:8.
El Espíritu Santo da convicción al incrédulo de su pecado.
3.
El verso "Derramaré de mi Espíritu sobre
toda carne"(Joel 2:28) no
significa que todas las personas creyentes o no serian bautizados.
Esto significa que ya no tan solo los judíos seria derramado el
Espíritu Santo si estudiamos la Biblia nos daremos cuenta que en el
Antiguo Testamente cuando el Espíritu Santo se derramaba siempre ocurría
sobre los de la nación judía. Después del día de Pentecostés
ya no serian solo bautizados los judíos, sino también los samaritanos
y los gentiles. Hechos 10:46; 8:5-14; 19:6. Seguidamente
después de indicar que seria derramado el Espíritu Santo, la Biblia
dice y "vuestros hijos y vuestras hijas profetizaran".
Los que no son creyentes no pueden profetizar pues la profecía es don
del Espíritu Santo al creyente que esta unido al cuerpo de Cristo.
Por lo tanto, es claro que el derramamiento esta vinculado a la obra del
Espíritu Santo en el creyente.
Creencia
# 2
El
Bautismo del Espíritu Santo es una experiencia posterior a la salvación
que el creyente debe buscar
Esta
forma de doctrina es muy conocida y popular entre las iglesias de
tradición "Pentecostal" y las iglesias de "santidad"
entre otras, aunque quizás haya otros grupos que creen así. Es
normal que las personas que dicen recibir el bautismo con el Espíritu
Santo lo hagan hablando en "lenguas extrañas" tanto para el
que las habla como para el que las oye. En un culto o servicio donde más
de uno reciba "el bautismo" o "la promesa", habrá
dos, tres, cuatro o más nuevos bautizados hablando en lenguas a la
misma vez. También en cultos donde “se derrama el poder” es normal
que se hallen la misma cantidad de personas o más hablando lenguas
todos al mismo tiempo.
Esta
doctrina es un poco más difícil de refutar ya que está muy propagada
y sus seguidores son muy fanáticos y dicen tener como pruebas
experiencias propias. Eso no significa que no sea una enseñanza
equivocada, que crea confusión y es contraria a la clara doctrina Bíblica.
Nuestra doctrina no puede estar basada en experiencias propias ni en
tradición de hombres sino en la palabra de Dios, la Biblia.
Antes
de continuar quiero aclarar que aquí no estamos juzgando ni
hablando en contra de las lenguas. Aquí no trataremos si las
lenguas son o no son un don vigente en el tiempo presente, eso es otro
estudio aparte, solo estudiaremos si es cierto que el bautismo con el
Espíritu Santo lo tienen solo aquellos que han hablado lenguas al menos
una vez y eso es lo que no creemos que sea correcto. No estamos de
acuerdo y hablamos en contra es de tal enseñanza "no bíblica"
por medio de la cual se obliga o se pretende que todos en la iglesia
hablen en lenguas, como dicen "al menos una vez" como señal
del bautismo con el espíritu Santo.
Analizaremos
cada una de las creencias que se encierran en esta enseñanza:
Se
enseña que:
1.
La
persona que cree en Cristo le pertenece y el Espíritu Santo le
sella o le pone una marca o sello al momento de creer. (Interpretación
dada a Efesios. 1:13).
Lo
que la Biblia dice: La Biblia nos enseña en Efesios 1:13 que cuando la persona cree en el
mensaje del evangelio de Cristo es automáticamente sellada "CON"
el Espíritu Santo "DE LA PROMESA".
Lo que el apóstol Pablo está enseñando por revelación divina es que
el Espíritu Santo prometido por el mismo Cristo a sus discípulos se
recibe al momento de creer en Cristo.
En
este verso vemos claramente que el Espíritu Santo se recibe al momento
de haber "oído y haber creído", claro está que no es solo
el oír, sino el creer. "La fe viene por el oír y el oír
por la palabra de Dios". También vemos que lo que recibe
el creyente es el Espíritu Santo, no una marca especial ni un
sello 'de parte del' Espíritu Santo, sino que ¡el mismo Espíritu
Santo es el sello!'. El verso no dice que fuimos sellados POR
el Espíritu Santo; si no que fuimos sellados CON el Espíritu
Santo. Es necesario entender que quien nos sella CON el Espíritu Santo
es Cristo, el dador de la promesa.
La
creencia de que el creyente primero recibe un sello y luego recibe el
bautismo no tiene base bíblica, si así fuera, el apóstol Pablo o los
demás apóstoles lo hubieran enseñado así en alguna de sus cartas.
Interesantemente
algunos teólogos de este línea de pensamiento han llegado ha decir que
“el sello” es lo mismo al bautismo con el Espíritu Santo.
Siendo que ellos también mantienen que el bautismo en el Espíritu
Santo tiene como evidencia inicial el hablar en nuevas lenguas, entonces
sigue que los que no han hablado en lenguas no solamente no han sido
bautizados en el Espíritu Santo sino que tampoco han sido sellados con
el sello que garantiza la salvación y pertenencia al pueblo de Dios
(Efesios 1:13), por lo tanto el punto que sigue se convierte en algo de
gran importancia, buscar el “hablar lenguas”.
2.
Que
todos los creyentes deben de comenzar a "buscar la promesa" o
"buscar el bautismo con el Espíritu Santo con la señal de las
lenguas" en oración y ayuno. Este “bautismo” o sello del Espíritu
llevará al creyente a un nivel mas alto de santidad y espiritualidad.
Lo
que la Biblia dice: La Biblia enseña que el bautismo con el Espíritu Santo es "don de
Dios", por lo cual, siendo que es un don o regalo de Dios, no hay
nada que podamos hacer nosotros para merecerlo. Al igual que la salvación
la cual es "don (regalo) de Dios" (Efesios 2:5-8), no hay nada
que ningún ser humano pueda hacer para merecerla (Rom. 11:6), se recibe
o acepta mediante la fe, cuando se cree en Jesucristo y se rechazan
mediante la incredulidad (Juan 3:16-18.) Por lo cual es falso creer que
un cristiano es más espiritual o más santo que otro porque el o ella
diga haber sido bautizado con el Espíritu Santo. La verdad es que
tanto el que dice tal cosa y el que cree que no ha sido bautizado, están
en el mismo nivel ante Dios, pues ambos si han creído ya han sido
bautizados. (Nota: La interpretación de los
Nazarenos en este punto es que el bautismo con el Espíritu Santo es
una “segunda obra de gracia” aparte de la salvación y que proyecta
al Cristiano a un nivel instantáneo de entera santificación pero no
precisa necesario hablar en lenguas.)
Cuando
no se entiende el significado del bautismo con el Espíritu Santo, se
tratará de obtener este por medio de otras vías que no son bíblicas (oración
y ayuno.) Primero tenemos que entender que el bautismo con el Espíritu
Santo es don (regalo) de Dios. Segundo, tenemos que entender lo
que ese regalo significa. Lo podríamos explicar de la siguiente
manera, Jesús bautiza con el Espíritu Santo a todos los que creen en
Él. El bautismo con el espíritu Santo UNE al creyente al
cuerpo místico de Cristo y lo hace participe de todas las bendiciones
que esto conlleva. Por eso la Biblia dice: "Porque
por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo…"
1 Corintios 12:13.
3.
El
creyente una vez "bautizado con el Espíritu Santo" estará
calificado para obtener puestos más altos dentro de la Iglesia. El que
no tenga el "bautismo con lenguas", no puede
ocupar lugar de líder (pastor, diácono, etc.) en la iglesia.
Lo
que la Biblia dice: El "hablar en lenguas" parece ser la “clave” y
‘requisito’ principal de esta enseñanza. Se procura que todos
hablen en lenguas obligatoriamente. Si podemos leer entre las líneas
podríamos concluir que lo que se busca en realidad es “habar en
lenguas” y no el bautismo del Espíritu Santo. Esta enseñanza
tampoco tiene base bíblica dado que en la Biblia, el mismo apóstol
Pablo, hablando en 1 Cor. 12:13 les asegura a los creyentes de
esta iglesia que "todos habían sido bautizados por el Espíritu
Santo" sin embargo unos versículos mas adelante da a entender
"que no todos hablaban en lenguas" (1 Cor. 12:30).
Hemos
escuchado predicadores, pastores y maestros de la Biblia decir que este
bautismo mencionado en 1 Cor. 12:13 es "otro bautismo" del Espíritu
Santo en el cual une a los creyentes al cuerpo de Cristo, que esto solo
tiene que ver con salvación. La Biblia habla de una
promesa, de que el Espíritu Santo es dado una vez. No habla
de dos promesas, de dos bautismos, ni de dos etapas del bautismo.
El apóstol Pablo nos dice para aclarar toda duda que "hay un
solo Espíritu y un solo Bautismo" (Efesios 4:4-5.)
Como
ya mencionamos, se considera a los que “hablan lenguas” los más
espirituales de la iglesia, capaces de ser lideres, diáconos, obreros,
ministros, evangelistas y pastores. Es triste que se use este
criterio para otorgar puestos tan importantes en la iglesia. No
encontramos ninguna base bíblica, ni por orden ni por ejemplo para
respaldar esta forma de doctrina. El hablar en lenguas no hace una
persona más espiritual que otra. Si estudiamos bien la Biblia
veremos que en la única carta donde se mencionan las lenguas y se habla
de personas hablando en lenguas es en la iglesia de Corinto, una iglesia
que de acuerdo a la Biblia era una iglesia "carnal" e inmadura,
eran niños en la fe (1 Corintios 3:1-6). También es
importante que tengamos claro que cuando la Biblia habla de cristianos
victoriosos, habla de cristianos espirituales o guiados por el Espíritu.
En Gálatas 5:2-23, se presenta una lista del fruto del
Espíritu y el hablar en lenguas no está dentro de estos. Además,
cuando buscamos en la Biblia para ver cuales son los requisitos para los
que desean puestos ministeriales de líder en la iglesia como lo vemos
en 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9 tampoco se hace mención
alguna al hablar en lenguas como un requisito a llenarse. ¡Que
nos enseñe la Biblia! Y aclaramos que tampoco se pide como
requerimiento ninguna otra manifestación del Espíritu como las vemos
en 1 Corintios 12.
4.
El
creyente que no ha hablado en lenguas por lo menos una vez, no está bautizado
con el Espíritu Santo y debe continuar su búsqueda hasta
recibirlo con la "señal de las lenguas".
Lo
que la Biblia dice:
Otra vez, vemos la importancia que se le da a “las lenguas”.
Se requiere que el nuevo bautizado en el Espíritu Santo tenga la
experiencia de "hablar en lenguas al menos una vez al momento
del bautismo", como garantía o prueba a los demás de que ha
sido bautizado. Que triste que muchos crean y enseñen esto sin
contar con la base bíblica para ello. Como cristianos debemos
entender lo que son las "lenguas" y su verdadero significado
de acuerdo a la Biblia. Esto conllevaría a un estudio más profundo y
una discusión de la manifestación de los dones espirituales lo cual va
mas allá del propósito de este estudio, pero debemos entender que:
-
Las
lenguas son un don espiritual y el cual tiene su uso y propósito.
-
La
Biblia no enseña que uno de los propósitos del “hablar enlenguas”
sea el de garantizar que el creyente ha sido bautizado con el Espíritu
Santo sino que es por señal a los incrédulos.”
-
La
Biblia no garantiza que todos hablarán en lenguas al menos una vez.
Aunque
los que enseñan esta doctrina utilizan versos bíblicos para respaldar
esta enseñanza es interesante ver que ninguno de estos versos es tomado
de las epístolas (cartas) doctrinales de Pablo, Pedro, Juan o algún
otro apóstol. Todas son tomadas del libro de Hechos, un libro
mayormente histórico en contenido. En este libro se relatan los sucesos
de la iglesia primitiva y aunque como Palabra inspirada de Dios hay
doctrinas y principios establecidos en él, estas también son re-introducidas
en las demás epístolas. Interesantemente los versos utilizados de este
libro para respaldar la doctrina de las lenguas con relación al
bautismo no se mencionan en ninguna otra parte de la Biblia. En la
carta de 1 Corintios el Apóstol Pablo aclara que las
lenguas son un don del Espíritu pero que todos no hablan en
lenguas.
Es
un error el hacer creer a los ya creyentes que necesitan "buscar el
bautismo del Espíritu Santo" o "buscar la promesa" para
alcanzar un nivel más alto que los otros. Ya hemos visto que el
bautismo es un regalo de Dios por medio del cual Cristo une a los
creyentes a su cuerpo y los hace parte de la iglesia. Cuando Cristo
bautiza con el Espíritu Santo, no solamente nos une a su cuerpo sino
que nos da a "beber del Espíritu" 1 Corintios 12:13, o
para entenderlo mejor, el Espíritu Santo hace su morada dentro
del creyente, su cuerpo se convierte en "templo del Espíritu
Santo" 1 Corintios 6:19.
Muchos
son los que se frustran de tristeza al no poder recibir eso que tanto
desean, "las lenguas", pues creen que Dios no los oye ni los
ama, pues no les da el Espíritu Santo ¡Si supieran que ya lo tienen!.
Otros se obligan a hablar en lenguas y repiten algo que han oído a
alguien decir o inventan lenguas para satisfacer los deseos de aquellos
que quieren oírlos hablar en lenguas para estar seguros de que ha sido
bautizado.
A
eso viene la pregunta:
¿Qué explicación se le dará a aquellos tardaron uno, dos, tres,
cinco, quince o más años antes de "hablar lenguas?”O ¿Qué
de aquellos que en su interior saben que pretendieron hablar en lenguas
para quedar bien con los que se lo exigían, o que se le dirá a otros
que toda su vida de cristianos, quizá muchos años, han buscado hablar
lenguas y no lo han conseguido?
Cual
sería la respuesta:
1.
¿Se les podrá decir que ellos nunca fueron verdaderos cristianos y que
jamás pertenecieron al cuerpo de Cristo?
2.
¿Que no tenían fe suficiente para recibir el bautismo, lo cual
significaría que tampoco eran salvos, pues la salvación se recibe por
fe?
3.
¿Les dirán que quizás Dios no quería que ellos tuvieran el Espíritu
Santo o que no era para ellos?
4.
¿Quizás se les dirá que no estaban destinados a la salvación o que
en realidad eran hijos de perdición?
5.
¿Se les dirá que nunca estuvieron revestidos de Cristo?
6.
¿Tal vez se les dirá que algunos pueden ser salvos sin recibir el
bautismo con el Espíritu Santo?
7.
¿Les dirán la
verdad? Que si se han arrepentido de
todo su corazón, apartándose del mundo y el pecado y confiando (fe) en
Dios de todo corazón YA son verdaderamente salvos ya han sido
bautizados con el Espíritu Santo desde que creyeron, porque “el
que no tiene el Espíritu Santo no es de Él” (Romanos 8:9), y
que no hablaron lenguas porque ese no era un don para ellos, pero que el
Espíritu Santo les ha dado otro don u otros dones de acuerdo a su
Gracia.
5.
Hay
personas que tienen el don o poder para que otros reciban "el
bautismo con el Espíritu Santo" al imponerles las manos, (Se
utiliza Hechos 19:6 para respaldar esta enseñanza.)
Lo
que la Biblia dice: Antes de
poder entender lo que esta ocurriendo en los eventos que tomaron lugar
en el libro de Hechos, debemos entender un poco de historia bíblica. En
Hechos 1:8 Jesucristo dijo a sus discípulos, "pero recibiréis
poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo ultimo de
la tierra". Si miramos el orden de los lugares que Jesús dijo
que los discípulos le serian testigos: Los judíos, los samaritanos
y los gentiles, debemos de entender que aquí hay una orden y un
requisito. Los discípulos debían de testificar a los samaritanos y a
los gentiles igual que a los judíos. (La llenura del Espíritu
Santo se puede recibir por medio de la imposición de manos tal como
ocurrió con el apóstol Pablo en Hechos 9:17 y con los samaritanos en
Hechos 19:6.
Los
Samaritanos no eran considerados gentiles por los judíos, aunque en
parte lo eran. "Los judíos y los samaritanos no se
trataban entre sí" (Juan 4:9.) Los samaritanos
eran mitad judíos y mitad gentil. Cuando el reino se dividió después
del reinado de Salomón, Jerusalén vino a ser la capital del reino del
sur (las dos tribus de Judá y Benjamín) y Samaria se convirtió en la
capital del reino del norte (las otras diez tribus.) El Reino del Norte
se le conoció como Israel y al Reino del Sur se le conoció como Judá.
Esta raza (los Samaritanos) se formó cuando los colonos de Asiria
(gentiles) quienes habían tomado el reino del norte cautivo, entraron y
después de haber llevado cautivos muchos de los habitantes de Samaria,
se apartaron de muchas de sus prácticas paganas y se mezclaron con los
Israelitas que habían quedado atrás en esta tierra produciendo así
una raza mezclada de judíos y gentiles -- los Samaritanos. Cuando el
resto de los judíos volvieron del cautiverio y se dieron cuenta de lo
ocurrido, estos rechazaron a los medios judíos que vivían en Samaria y
por lo cual no los trataban ni los aceptaban en su religión ni en su
templo.
Los
Samaritanos formaron entonces su propia secta judía basada solamente en
el Pentateuco pues consideraban que el resto del Antiguo Testamento no
era parte de la Ley, ni que eran libros inspirados por Dios.
Construyeron un templo en la ciudad de Samaria y adoraban en el monte
Gerizím, en este monte es donde Abraham ofreció su primer sacrificio
(Génesis 12:6,7.) Desde entonces había dos templos, uno en
Samaria y otro en Jerusalén. Por esta razón la mujer Samaritana
le hizo el comentario a Jesús acerca de los lugares de adoración en
(Juan 4:20). Los judíos trataban con los gentiles pero no con los
Samaritanos.
El
Evangelio de Cristo y el poder y el bautismo por el Espíritu Santo es
para todas las razas del mundo y su Iglesia es una sola. Muchos
discípulos no entendían esto, los judíos siempre habían sido la raza
y nación en la cual Dios había derramado su poder y su Espíritu Santo
sobre los profetas y sus siervos. Ahora era necesario que ellos
entendieran que el evangelio de Cristo se extendía también a los que
no eran judíos y debía de manifestarse el Espíritu Santo en ellos de
la misma manera en que lo hizo sobre los judíos en el día de Pentecostés,
con la señal de las lenguas. El apóstol Pablo nos enseña:
1
Corintios 14:22
Las
lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos".
Aquí
los incrédulos son los judíos. Los judíos en su
mayoría eran incrédulos y necesitaban esta señal para poder
convencerse de que el Espíritu Santo era también para los no judíos,
pero aún así la mayoría no creería:
1
Corintios 14:21
En
la ley esta escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este
pueblo; y ni aún así me oirán, dice el Señor".
Los
discípulos hicieron tal como Jesús les ordenó y por lo tanto las señales
fueron iguales en todos los casos para confirmación de que era Dios
obrando en medio de ellos. La predicación y expansión del Evangelio
tomó lugar de forma que se siguió el orden mandado por Jesucristo.
Veamos las citas bíblicas:
1. En Jerusalén:
Hechos 2:4: " Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que
hablasen"
Este
suceso ocurrió el día de Pentecostés cuando los como ciento veinte
estaban en el aposento alto y fue la primera vez cuando se habló en
lenguas extranjeras por los judíos.
2. En Judea:
Hechos 8:1: "Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día
hubo gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y
todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria salvo los
apóstoles."
Por
causa de la persecución que se levantó en este tiempo, los cristianos
se vieron obligados a salir de Jerusalén. Y fueron tal como Jesús
les había ordenado, a Judea y Samaria..., predicando el evangelio.
3. En Samaria:
Hechos 8: 5,14: "Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad
de Samaria, les predicaba a Cristo. 14 Cuando los apóstoles que estaban
en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios,
enviaron allá a Pedro y a Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron
por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 17 entonces les imponían
las manos y recibían el Espíritu Santo."
En
esta ocasión el mensaje del Cristo llega a Samaria tal como Jesús lo
había dicho, pero el Espíritu Santo no descendió sobre los
samaritanos hasta que llegaron Pedro y Juan quienes eran apóstoles del
Señor y fundadores principales como columnas en la iglesia (Gálatas
2:9.) Muchos intérpretes de la Biblia consideran que esto era
necesario para que los nuevos convertidos Samaritanos fuesen
identificados con la iglesia de Jerusalén y de esta manera asegurar que
no hubiera división tal como la hubo bajo la ley lo cual debilitaría
el cristianismo especialmente en su comienzo. De esta manera los
samaritanos entenderían que había una sola iglesia de Cristo la cual
estaba bajo el liderazgo de los Apóstoles y además los Judíos
entenderían que los Samaritanos también eran parte de este
derramamiento del Espíritu Santo y esta obra de Dios. El texto
no dice que hablaron en lenguas, quizás profetizaron, "la
profecía es por señal a los creyentes" (1 Corintios
14:22), y los apóstoles eran creyentes.
4. Hasta lo último de la tierra (Los gentiles)...
Hechos 10:45-46: Hechos 10:45-46: "Y los fieles de la
circuncisión[judíos] que habían venido con Pedro se quedaron atónitos
de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu
Santo. 46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que
magnificaban a Dios".
Este
suceso ocurrió en la casa de Cornelio. Las lenguas fueron por señal a
los judíos cristianos que eran incrédulos y no pensaban que el Espíritu
Santo se derramase también sobre los gentiles, estos estaban espantados
de que esto ocurriera, es importante notar que Pedro no estaba
espantado sino los que vinieron con él. Aquí las lenguas fueron
como señal a los judíos incrédulos, no a Pedro.
·
En Grecia...
Hechos 19:6: "y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre
ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban".
En
esta ocasión, estos hombres eran creyentes del mensaje de Juan el
bautista, y aunque creían en el Mesías todavía no habían sido
expuestos al mensaje completo del evangelio y la fe en Cristo y el don
del Espíritu Santo; solo habían sido bautizados en el bautismo de
Juan. Pablo estaba consciente de que el Espíritu Santo le era dado al
creyente al momento de creer, (Hechos 19:2), por lo cual les
preguntó si habían recibido el Espíritu Santo, ellos no habían oído
ni siquiera si había Espíritu Santo, entonces al Pablo imponerles las
manos ellos recibieron el Espíritu Santo lo que los identificaría como
verdaderos cristianos. Eran doce hombres en total los cuales recibieron
dones para hablar en lenguas y para profetizar.
Algunos
grupos (no todos) enseñan que las lenguas se pueden aprender de alguien
que esté capacitado para enseñarlas.
Lo
que la Biblia dice:
Lo que la Biblia dice:
Esta enseñanza es completamente anti-bíblica en dos aspectos. Primero,
solamente el Espíritu Santo es capaz de enseñar a alguien a hablar
nuevas lenguas pues las lenguas son don del Espíritu Santo. Segundo, la
Biblia nos enseña que no debemos de preferir el don de las lenguas,
sino aquellos que son de mas bendición y edificación a la iglesia en
su totalidad. (1 Corintios 12:28-31; 14:12), y si
alguien habla en lenguas extrañas debe pedir a Dios el poder
interpretarlas para que la iglesia sea edificada (1 Corinitos
14:13-14.) Pablo dice que aunque desea que todos hablen
en lenguas, prefiere aun más que se profetice, porque mayor es el que
profetiza que el que habla en lenguas (1 Corinitos 14:5).
Creencia
#3.
El
Bautismo del Espíritu Santo al momento de la Salvación
Lo
que la Biblia dice:
Después
de haber estudiado los antes mencionados puntos de vista y escudriñarlos
a la luz de la Biblia, solo podemos decir que ésta es la doctrina sana
y correcta. ¡Aleluya! Las siguientes citas bíblicas nos
demuestran esta gran verdad: Juan 7:38-39; Hechos 2:38-39; Hechos
10:44; 19:2; Efesios 1:13; Efesios 3:6; Gálatas 3:14; Romanos 8; 1
Corintios 12:13.
El
bautismo por el Espíritu Santo nos identifica con Cristo. Nos une a su
cuerpo, y nos hace parte y partícipes de la iglesia invisible. El
bautismo del Espíritu Santo es el proceso por medio del cual se
purifica al pecador y se le hace aceptable ante Dios. Los Hijos de los
Creyentes que nacen y crecen en la Iglesia, aunque son partes de la
misma de forma externa, deben de ser regenerados y experimentar de forma
personal el bautismo por el Espíritu Santo para llegar a ser parte del
cuerpo espiritual e indivisible de creyentes nacidos de nuevo.
Como
hemos visto este acto va muy unido a la regeneración tal como lo dice
el Apóstol Pablo a Tito "Pero cuando se manifestó la bondad de
Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos
salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por
la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó
en
nosotros abundantemente por
Jesucristo nuestro Salvador" (Tito 3:4-6.)
"El
que cree en mí, como dice la Escritura,
de su interior correrán ríos de agua viva. Esto
dijo [Jesús] del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en
él..."
(Juan 7:38-39)
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Escrito:
05/1999
Revisado: 04/2002 - 07/2007
Para
otros Estudios relacionados:
¿Qué
Significa el Bautismo en el Espiritu Santo?
La
llenura del Espiritu Santo
El
Don de Lenguas
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