El trigo y la cizaña

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Victor Castro
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El trigo y la cizaña

Post by Victor Castro »

El trigo y la cizaña
En los tiempos bíblicos el trigo fue mencionado y utilizado con mucha frecuencia. El trigo se producía en Babilonia, Mesopotamia y en Palestina, y también en Egipto. Egipto era el granero del Mediterráneo, y su trigo, embarcado en Alejandría, llegaba a Roma (Hch. 27:6, 38). Según Plinio (His. Nat. 18:47), el mejor trigo era el proveniente del Alto Egipto (Tebas). Se distinguía por sus espigas barbadas y muy voluminosas («Triticum compositum»). Esta especie, que se menciona en Gn. 41:22 sigue siendo cultivada en nuestros días. El trigo ordinario de Palestina era el «Triticum vulgare», de espiga recta.
Por el otro lado, la cizaña, según el diccionario es Planta anual de la familia de las Gramíneas, cuyas cañas crecen hasta más de 1 m, con hojas estrechas de 20 cm de largo, y flores en espigas terminales comprimidas, con aristas agudas. Se cría espontáneamente en los sembrados y la harina de su semilla es venenosa. Vicio que se mezcla entre las buenas acciones o costumbres. Cosa que hace daño a otra, maleándola o echándola a perder. Disensión o enemistad.
Las palabras del Señor que en su mayoría utiliza la forma de parábola o sea de sentido figurado, dice que en nuestro hablar de la palabra de salvación que es el evangelio, se mezclan palabras sin contenido espiritual divino y hace el comparativo de la presencia de la cizaña en muchos discursos, aclaramos que Jesús estableció que la cizaña eran las doctrinas ajenas al cristianismo y que en aquellos tiempos provenían de los fariseos y saduceos. El Señor Jesús en sus enseñanzas utiliza varias maneras para que entendamos su mensaje de advertencia acerca de las doctrinas humanas, nos habla lo mismo del trigo versus la cizaña, del pan con levadura, de la luz y las tinieblas y otras más, pero en este caso estamos usando solamente el trigo y la cizaña, que es lo mismo pan ácimo y pan con levadura. Mateo 16:12 “Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos.”
La cizaña como hemos visto, es un veneno pero su parecido con el trigo es asombroso, es más, lo atractivo de la planta llama la atención como si fuera una clase de trigo muy especial, pero resulta que es venenosa, comer cizaña es comer veneno, y el veneno mata. Así es la diferencia entre la palabra de Dios y la palabra del diablo, se pueden mezclar como a menudo se hace pero el resultado es dañino.
Jesús nos habla de los últimos días, cuando venga el tiempo de la cosecha o sea de la recogida del pueblo de Dios, (iglesia) y el desecho de los injustos que son enviados al fuego eterno, sus palabras en Mateo 5:20 “Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” Nos advierten cual es el precio que se paga si admitimos en nuestro corazón doctrinas humanas como si fueran palabras de Dios. Mientras tanto, el apóstol Pablo agrega: 1 Corintios 5:6 “Vuestra jactancia no es buena. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa ?” indicándonos que el cuidado debe ser extremo, pues basta un poco de levadura para que toda la masa sea infectada del veneno mortal. Este poco de levadura contaminando toda la masa, tiene un efecto contrario a lo que significa la fe, que un poco de fe es suficiente como para obtener un crecimiento espiritual admirable, veamos Marcos 4:30-32 “También decía: ¿A qué compararemos el reino de Dios, o con qué parábola lo describiremos? Es como un grano de mostaza, el cual, cuando se siembra en la tierra, aunque es más pequeño que todas las semillas que hay en la tierra, sin embargo, después de sembrado, crece y llega a ser más grande que todas las hortalizas y echa grandes ramas, tanto que LAS AVES DEL CIELO pueden ANIDAR BAJO SU SOMBRA." En esa misma forma, pero con efectos totalmente contrarios, actúa la palabra del diablo conteniendo las mentiras de las doctrinas humanas. Porque debemos estar totalmente convencidos que solo las palabras de Dios son capaces de trasladarnos al reino eterno de Dios, mientras que las palabras ajenas o sean las doctrinas humanas, que son la mentira, nos alejan de esa capacidad. Romanos 3:4 “¡De ningún modo! Antes bien, sea hallado Dios veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso; como está escrito: PARA QUE SEAS JUSTIFICADO EN TUS PALABRAS, Y VENZAS CUANDO SEAS JUZGADO.”
Jesús se refiere al momento crucial, cuando ya no hay retroceso, ese momento esperado por todos, cuando el Rey de Reyes y Señor de Señores venga de nuevo a la tierra a recoger sus ovejitas y entregarlas al Padre celestial, veamos la parábola que nos habla de eso: Mateo 13: 36-42 “Entonces, despedida la multitud, Jesús se vino a casa; y llegándose a él sus discípulos, le dijeron: Decláranos la parábola de la cizaña del campo. Y respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena simiente es el Hijo del hombre; y el campo es el mundo; y la buena simiente son los hijos del Reino, y la cizaña son los hijos del malo; y el enemigo que la sembró, es el diablo; y la siega es el fin del siglo, y los segadores son los ángeles. De manera que como es cogida la cizaña, y quemada al fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del hombre sus ángeles, y cogerán de su Reino todos los estorbos, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.” La parábola que les está explicando es la siguiente: “ (vs 24-30) “Otra parábola les propuso, diciendo: El Reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo; mas durmiendo los hombres, vino su enemigo, y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió en hierba e hizo fruto, entonces apareció también la cizaña. Y llegándose los siervos del padre de la familia, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? Y él les dijo: El hombre enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la cojamos? Y él dijo: No; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Coged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi alfolí.”
Debemos insistir que la cizaña es lo sembrado por el diablo y en este caso son palabras puestas en la boca de los predicadores y que no son precisamente las palabras de Dios que son la salvación, Jesús se refiere al valor utilísimo de sus palabras diciendo: Juan 6:63 “… las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Y por otro lado ha agregado: Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” Y nuestra insistencia es establecer lo que está en cada extremo, por un lado la verdad de Dios y por otro lado la mentira del diablo, debemos extremar nuestras medidas de precaución para no caer en la calificación de hijos del diablo, como lo dice en Juan 8:44 “Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.”
La cizaña como hemos visto son las doctrinas de los fariseos y saduceos, que son los enemigos de Jesucristo, y no solo en aquellos tiempos allá en Jerusalén sino aquí y ahora con aquellos que predican a su manera usando bonitas palabras, de los cuales se refirió Jesús al decir lo siguiente: Mateo 24:24 “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos.” Las palabras de Satanás son altamente convincentes, recuerden cual es su naturaleza, en la Biblia tenemos su definición: Génesis 3:1 “Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho.” Y por ello es que Jesús nos advierte de esos supuestos cristos, maestros y profetas enseñando con palabras muy elocuentes y agradables, que nos hace recordar que la tentación a Eva en el Eden, traía esa dosis de atractivo según vemos en Génesis 3: 6 “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era deseable a los ojos, y árbol de codicia para entender; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, y comió con ella.” Tengamos mucho cuidado, las palabras de salvación provienen de la boca de Dios solamente, es como la definición que Jesús hace del pan y dice: Mateo 4:4 “Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con sólo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale por la boca de Dios.” y el apóstol Pablo habla del efecto contaminante de las palabras que salen dela boca del hombre diciendo: Mateo 15:11 “no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.”
Vuelvo a repetir, tengamos sumo cuidado al escuchar una prédica, porque hoy en día hay muchos predicadores, que andan con la Biblia en su mano y conocen la palabra de Dios, eso no es un indicativo, el conocer la palabra de Dios está incluido en nuestra advertencia, el diablo conoce la palabra de Dios también y los demonios reconocen a Jesús como Señor, la misma Biblia lo dice en Santiago 2:19 “Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.” Y el diablo citó palabras de Dios cuando dijo: Génesis 3:5 “Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.” “Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nosotros sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre:” hay que tener mucho cuidado cuando alguien está predicando bonito, porque solo las palabras de Dios nos salvan, las palabras o mandamientos de hombres son un engaño. Mateo 15:7-8 “¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón lejos está de mí. Mas en vano me honran, Enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.”
No comamos pan con levadura, no aceptemos palabras de Dios mezcladas con doctrinas humanas. Ese poco de levadura leudará toda la masa. Santiago 3:6 “También la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.”
Por Víctor Manuel Castro Chinchilla
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
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