El cristianismo es una progresión espiritual

En esta sección puede pegar sus estudios bíblicos que desee compartir con los visitantes a este foro. Este no es un foro para debates, aunque puede hacer comentarios.

Moderators: VidaEterna!, Asistente

Post Reply
Victor Castro
Posts: 48
Joined: Mon Apr 12, 2004 7:25 pm
Location: Tegucigalpa Honduras

El cristianismo es una progresión espiritual

Post by Victor Castro »

El cristianismo es una progresión espiritual
A pesar de que en gorma general al cristianismo se le considera como una de las cientos de religiones existentes en el mundo, en verdad, el cristianismo no es ninguna religión. Estudiando la palabra de Dios hemos llegado a la conclusión que el cristianismo es la graduación o la progresión del hombre natural al experimentar un nuevo nacimiento espiritual en donde su espíritu humano es cambiado por el espíritu de Dios. Todo mundo sabe lo que es una religión y para hacer un recordatorio diremos que religión es el Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto. Virtud que mueve a dar a Dios el culto debido. Profesión y observancia de la doctrina religiosa. Obligación de conciencia, cumplimiento de un deber. Esta definición es muy humana, científica y lógica. Sin embargo el cristianismo no es sino la observancia a las leyes de Dios en el espíritu. Toda religión conlleva la dirección humana de un hombre o de un grupo de hombres que toma la dirección de la misma, sin embargo el cristianismo que es la creencia en Jesucristo el Hijo de Dios, no tiene cabeza en la tierra sino en el cielo. El cristianismo es diferente a las religiones, y no tiene sede en la tierra ni hombre alguno la dirige sino Dios y en el cielo.
Como una progresión, el cristianismo, toma al hombre natural que es su condición humana o animal y lo transforma en un ser humano espiritual capaz de acercarse a Dios como hijo o miembro de la familia de Dios. Jesucristo es el enviado de Dios a la tierra para lograr la conversión del humanismo a cristianismo. Jesucristo como Hijo de Dios, nos otorga gratuitamente ese don de ser apreciados por el Padre celestial como sus hijos. Jesucristo no actúa como un ser humano delante de nosotros influenciándonos a que seamos miembros de la familia de Dios sino que espiritualmente se deposita en nuestro espíritu y realiza el cambio conocido como un nuevo nacimiento. El ser humano sin espíritu es tomado por Jesucristo y es llenado del Espíritu Santo, en esa forma el hombre pasa de ser un ser de condición animal a un hijo de Dios no engendrado por personas sino por Dios.
El hombre no se hace cristiano a voluntad, sino que es capturado por el Espíritu de Dios para santificar su carne y darle paso a la vida eterna. Y la manera de su captura está basada en la predicación del Evangelio de Jesucristo quien es el único autorizado por Dios para llevar almas al reino celestial. Al hombre solo le queda la opción de creer en Jesucristo o rechazarlo, si cree en él, es salvado de la muerte eterna pero si no cree es consumido eternamente por el fuego del infierno. Dios tiene dos extremos, por un lado tiene el amor a su creación que incluye al pecador y por otro lado tiene la ira que representa el castigo eterno. ¿Por qué Dios castiga al hombre si no cree? ¿Acaso no le otorgó libertad en ese aspecto? Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza y lo pre paró para buenas obras, pero le toca al hombre seleccionar entre dos opciones, ser obediente o desobediente a Dios. Siendo que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, no cabe que Dios ame al desobediente ni que le perdone sus pecados sino que sea aplicada la ira o enojo de Dios contra él. La desobediencia del hombre comenzó desde que Dios hizo al primer hombre, Adán. Todos nosotros como familia de Adán hemos heredado su naturaleza pecaminosa y tenemos la tendencia a hacer las cosas malas que Dios le prohíbe al hombre y eso le causa su propia condenación. Pero el amor de Dios por sus criaturas, le ha motivado a enviar a la tierra un Salvador que es Jesucristo para que tome todas las transgresiones humanas y las cargue en su humanidad y sea castigado con la muerte para que nosotros los pecadores seamos limpiados de esa herencia de pecado y adoptado una nueva relación con Dios, ya no como sus enemigos sino como sus hijos, y solo en esa forma somos perdonados y llevados al reino de los cielos.
El cristianismo es esa progresión del hombre natural pecador descendiente de Adán a un hombre hecho a la imagen de Dios como lo es Jesucristo su unigénito Hijo. El cristianismo es pues, la progresión de ser u n hombre natural a animal a un ser espiritual y de ser pecador a ser hijo de Dios sin pecado. Porque la simiente de Dios que es santa, es puesta en nuestro cuerpo de carne corrupta y convertido a lo incorruptible y santo que es Dios, esa tarea la realiza Jesucristo en nuestro espíritu.
Por medio del evangelio de Jesucristo es que la palabra de Dios que es vida sea injertada en los hombres y llevados a ese cambio o nacimiento espiritual requerido por Dios para ser hijos suyos. Ninguna religión humana es capaz de lograr ese cambio porque el único camino es Jesucristo. Jesucristo no vino al mundo a fundar ninguna religión como se ha hecho creer a la gente, Jesucristo vino a causa del pecado y a traer perdón y vida para los que creen en él. Para creer en Jesucristo basta leer o escuchar la Palabra de Dios que es vida, Jesús dijo en cierta ocasión: Las Palabras que os he hablado son Espíritu y son vida. De modo que al escuchar a un predicador que hable las palabras de Dios nosotros recibimos Espíritu y vida. Ese espíritu que recibimos es el Espíritu de Jesucristo que es el mismo Espíritu Santo que es el mismo Dios.
El hombre natural o animal es carne con alma, pero el hombre espiritual tiene además de cuerpo y alma al espíritu y ese espíritu es el que sirve de depósito para que Jesucristo que es el Espíritu Santo sea depositado en nuestro espíritu. Si el Espíritu de Dios ha llegado a nuestro espíritu, nosotros hemos alcanzado la categoría de ser hijos de Dios. No todos los hombres somos hijos de Dios, el hombre carnal aun es hijo del diablo y solamente Jesucristo puede cambiar esa afiliación por la de Dios. El espíritu de Dios es llevado a los hombres por medio del oír la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es Cristo mismo en espíritu que llega hasta nosotros por la prédica del evangelio que nos salva.
El cristianismo no es ninguna religión porque entonces necesitaría un hombre como cabeza, mientras que el cristianismo tiene como cabeza a Jesucristo que está en el cielo. Si el cristianismo fuera una religión, no habría salvación para el hombre y todos caeríamos en la condenación por obedecer a consignas humanas y no a Dios, si el cristianismo fuera religión, estaríamos condenados a la muerte y castigo eterno. ¿Por qué decimos eso? Porque para Dios basta que creamos en sus palabras y no necesitamos que se nos enseñen doctrinas humanas, Jesús a eso le llamó doctrina de los hipócritas fariseos.
No digo que las religiones sean del todo malas, porque si se manejan con la sabiduría de Dios pueden ser parte del trabajo de enseñanza y crecimiento espiritual, pero lastimosamente las religiones todas, se inclinan mucho a las enseñanzas de doctrinas humanas lo cual es condenado por el Señor. En la mayoría de las religiones, se enseña y obliga a sus miembros a ser fieles a sus preceptos y no a la palabra de Dios. La palabra de Dios es clara y está contenida en la Biblia, ningún otro mandamiento o ley debería ser aceptada por un creyente sino las palabras de Jesucristo únicamente. Jesucristo habló solamente las palabras de Dios el Padre y por ello es que nosotros los cristianos que hemos nacido de nuevo solo atendemos a Dios y no a los hombres. El atender a los hombres es declararse enemigo de Dios, eso dicen sus palabras en Santiago 4:4 “¡ Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” Entendiéndose la palabra mundo como humano o de los hombres.
Por Víctor Manuel Castro Chinchilla
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
Post Reply