Falta de reverencia en el templo…

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maria_leyva

Falta de reverencia en el templo…

Post by maria_leyva »

Cuando era nena mi mamá siempre contaba que cuando nos llevaba al templo nunca nos llevaba biberones de leche, jugo o comida. Dice que salía de casa con un bulto que dejaba en el auto y que al templo solamente llevaba un pañal y un “bibíâ€
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Flowergirl
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Post by Flowergirl »

Maria al menos en mi experiencia nunca he visto fieles desatendiendo el culto (una que otra ocasion he visto personas cuchichear) pero ha sido como en dos ocasiones y llevo años en la iglesia. Ojala que tomen nota y los fieles que leen esto...comprendan la necesidad de reverenciar a Dios con nuestros actos y actitudes. Mi mama tambien nos traia a "palos" si nos comportabamos mal en el culto cuando eramos niños.(Lo de "palos" es un decir de que nos traia recio) :wink:
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kerubee
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Joined: Mon Apr 17, 2006 9:34 pm
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MARIA LEYVA, DIOS, te bendiga!

Post by kerubee »

Yo ya soy un hombre de mayor edad; pero me has hecho recordar como las cejas de mi madre se dejaban ver por sobre los aros de sus lentes cuando me queria decir algo desde donde estaba sentada en la iglesia, en la seccion de las damas, (Es que hace muchos anos los hombres se sentaban separados de las mujeres) si es que ella creia o le parecia que yo me estaba portando mal.

Ahora despues de algunos estudios se ha descubierto que el infante o el parvulo solo puede estar quieto o sosegado, un promedio de "quince" minutos. Despues de ese tiempo, en la mayoria de los casos, se inquietan.

Me doy cuenta de que algunos de los servicios eran innecesaria y exagerdamente largos.

Yo soy ministro retirado. Nunca predique un sermon larguisimo.

Tienes razon. La unica diferencia que encuentro en tu caso del mio es que mi mama no esperaba llegar a la casa para "cogernos", como tu dices. sino que en el camino lo hacia lo mas disimuladamente, tomandonos de la oreja o un pequeno empujoncito acompanado de pellizco en el costado de nuestra tierna espaldita. Lo curioso era que su conciencia le remordia y se acercaba con ternura levantando nuestra camisa par examinar el resultado de su incontrolable sistema de disciplina, encontrando que su hijito, yo, tenia una area de mi piel de diferente color: morado. Luego venia el remedio. Unas pomadas que sabra Dios en que bodega la habian elaborado y de que clase de plantas o hierbas que producian un olor que los demas ninos no querian jugar con nosotros, porque "apestabamos". Ja!

Pero sabes que? Ahora solo me causa risa todo eso. Yo en cambio, quise tratar a mis hijos en diferente manera en esa area. El Senor me ayudo.

Dios te bendiga!
"Piensa antes de hablar, para no pensar despues en lo que has hablado."
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