La creacion

[Victor Castro]

La creación

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y dijo Dios: Sea la luz. Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. Y llamó Dios a la expansión cielos. Entonces dijo Dios: Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares. Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así. Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos. Y Dios los bendijo, diciendo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género: ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.
Los cielos y la tierra son lo espiritual y lo terrenal, lo espiritual fue primero, después lo terrenal. Génesis 2: 4-6 “ Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos. Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta del campo, porque el SEÑOR Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra. Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la superficie del suelo.” Ese vapor es el espíritu. Sin embargo el apóstol Pablo nos habla a la inversa, diciendo, que primero es lo natural y después lo espiritual, 1 Corintios 15:46 “Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual.” Esto no es ninguna contradicción bíblica, sino que lo que sucedió primero en la creación no es lo que sucede después, primero fue el espíritu y luego lo terrenal, una vez creado este sistema es a la inversa, primero lo terrenal y después lo celestial, dice Génesis 1 que Dios creó los cielos y la tierra, en ese orden, primero los cielos que es lo celestial o espiritual, después fue lo terrenal, pero una vez credo el mundo, de lo terrenal surge nuevamente lo espiritual, como lo dice en 1 Corintios 15:44 “se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual.” Recuérdese que en la creación, el espíritu estaba flotando sobre las aguas, esperando la creación para incorporarse en ella, Génesis 1: 1-2 “ En el principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.”
Una vez creado lo espiritual y lo terrenal, Dios prosigue creando la luz (Cristo), Juan 8:12 “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 1:4 “En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” Más adelante prosigue Dios con la creación: “Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. Y llamó Dios a la expansión cielos.” O sea que hay aguas arriba en los cielos y aguas abajo de los cielos, las aguas son sinónimo de vida, Juan 7:38 “El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: ``De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.” Juan 6:47 “En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna.” Esa vida eterna son los ríos de agua viva, de modo que Dios produjo vida arriba en los cielos y debajo de los cielos.
Sigue Dios creando, y dice: “Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él.” Esa vegetación es Cristo y nosotros somos ramas de su árbol, Juan 15: 1-2 "Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador. "Todo sarmiento que en Mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto.” Y la semilla es Cristo también, Juan 12:24 “En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.” Y esos frutos que habla en la creación, Pablo los menciona en Gálatas 5: 22-23 “Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.”
Más adelante Dios prosigue diciendo: “Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra.” Esas lumbreras somos nosotros los cristianos, veamos esto en Mateo 5:14 “Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;” Efesios 5:8 “porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz”
Continua Dios diciendo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.” A imagen de Dios los creó, Colosenses 1:15 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.” Se refiere a Cristo, que es la imagen de Dios. no es el hombre pecador que tiene la imagen de Dios sino Cristo su Hijo único. Sin embargo todo el que es bautizado en Cristo de Cristo está revestido, Gálatas 3:27 “Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido.” Y todo aquel que ha aceptado a Cristo en su corazón, sea convertido en Templo del Espíritu Santo, 1 Corintios 6:19 “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” Romanos 8:9 “Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El.” La palabra Cristo debe entenderse como Dios con nosotros, el Emanuel, Mateo 1:23 “He aquí una Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que es, si lo declaras: Dios con nosotros.” Ese Cristo mora en nosotros, Romanos 8:11 “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.”
Comportémonos como hijos de Dios, porque Cristo quien es el verdadero Hijo, mora en nosotros, y si Cristo mora en nosotros, Dios nos verá como sus hijos. Juan 1:12 “Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre,”
Por Víctor Manuel Castro Chinchilla Junio 2010.