Desde que somos engendrados en el vientre de nuestra madre, estamos expuestos a absorber toda clase de influencias externas que mas adelante vienen a determinar nuestra personalidad.
Y es que nuestra alma viene siendo como una esponja que capta de manera inconsciente todo lo que hay en nuestro entorno.
Es obvio que al estar expuestos a malas y desagradables experiencias diversas, esto viene a afectar negativamente el interior humano. Definitivamente que lo enferma.
Actualmente abundan muchas personas que estan enfermas. Muy enfermas.
Pero no me refiero a la enfermedad del cuerpo, sino a la enfermedad del alma.
El alma es la sede de las emociones, de los sentimientos; la sede de el intelecto y la de la voluntad.
Deseo citar algunos rasgos constantes y cronicos de personas que se manifiestan en el alma:
Amargura...
Temor...
Angustia...
Inseguridad...
Tristeza...
Rencor...
Insatisfaccion...
Inadaptibilidad social...
Complejos de inferioridad.
No hay duda que las personas que todo el tiempo son portadoras de estas plagas, son personas que sufren mucho; y en la medida que transcurre el tiempo, su situacion se va agravando cada vez mas al grado tal de llegar a afectar la salud fisica y por ende a depresiones extremas que en muchos casos conducen al suicidio.
Muchos buscan solucion en los farmacos; sin embargo su uso para estos casos, no son solucion sino que lo unico que hacen es producir un alivio disfrazado pues el mal esta alli presente y latente.
Conozco personas que son victimas de la depresion que disfrazan su mal por medio de medicamentos, pero cuando pasa su efecto vuelven a lo mismo o talvez peor. Y es que el medicamento en definitiva es equivocado; recordemos que los farmacos son para el cuerpo, no para el alma. La unica medicina para el alma, no es de fabricacion humana; la unica medicina para el alma es de fabricacion celestial.
Para iniciar el proceso de sanidad del alma, ante todo es necesario haber recibido a Jesucristo como Señor y Salvador; es imposible recibir sanidad si antes no se ha llevado a cabo esa profesion de fe.
Jose Alfredo Lievano.
alfredolievano1807@yahoo.es
San Salvador, El Salvador, C.A.
Jueves 29 de abril 2004
Por que hay ENFERMOS del alma?
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