PAUL (DAVID) YONGGI CHO
Compilado por el Pastor José A. Holowaty
Paul Yonggi Cho es “pastorâ€
PAUL (DAVID) YONGGI CHO
Moderators: VidaEterna!, Asistente
A continuación voy a compartir con usted un breve sumario de las enseñanzas de Cho, sacadas de una disertación doctoral abstracta dada en la Universidad Bob Jones.
1. Según Cho, la revelación de Dios no se limita a la Biblia, sino que continúa. Al decir esto, socava la autoridad y la suficiencia de la Palabra de Dios. Además, el método de Cho de interpretación es tan alegórico, arbitrario y subjetivo que virtualmente distorsiona las verdades bÃblicas y su significado textual.
2. En la doctrina de Dios, la filosofÃa de Cho centrada en el hombre lo hace apartarse de las enseñanzas bÃblicas en las áreas de la bondad, voluntad y soberanÃa de Dios. Cuando insiste en que la voluntad de Dios para sus hijos es prosperidad y salud, no le hace caso a la enseñanza clara de la Escritura respecto a los sufrimientos de Cristo. Las enseñanzas teológicas de Cho están centradas en el hombre, cuando asegura que Dios no puede hacer nada si el hombre no coopera con él. Con esto socava seriamente la voluntad soberana, poder y posición de Dios.
3. Las tres mayores falacias de la doctrina del EspÃritu Santo de Cho, yacen en la obra, bautismo y dones del EspÃritu Santo. La enseñanza de Cho sobre la obra del EspÃritu Santo está estrechamente relacionada con el panteÃsmo. Al insistir que el hombre puede obtener y manipular el poder del EspÃritu Santo, Cho, en el menor de los casos repudia la soberanÃa del EspÃritu y amenaza su Persona Divina y en el peor, virtualmente se involucro en el ocultismo. Cho cree que la señal del bautismo del EspÃritu Santo es hablar en lenguas y por medio de eso, rehusa reconocer que la evidencia de tal experiencia yace en las virtudes morales, no en pruebas milagrosas. Cho contiende que Dios todavÃa le garantiza a sus hijos dones milagrosos y sobrenaturales. Pero dado que el EspÃritu Santo reparte los dones a voluntad, tal como enseña asà 1 Corintios 12:11 “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo EspÃritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiereâ€
1. Según Cho, la revelación de Dios no se limita a la Biblia, sino que continúa. Al decir esto, socava la autoridad y la suficiencia de la Palabra de Dios. Además, el método de Cho de interpretación es tan alegórico, arbitrario y subjetivo que virtualmente distorsiona las verdades bÃblicas y su significado textual.
2. En la doctrina de Dios, la filosofÃa de Cho centrada en el hombre lo hace apartarse de las enseñanzas bÃblicas en las áreas de la bondad, voluntad y soberanÃa de Dios. Cuando insiste en que la voluntad de Dios para sus hijos es prosperidad y salud, no le hace caso a la enseñanza clara de la Escritura respecto a los sufrimientos de Cristo. Las enseñanzas teológicas de Cho están centradas en el hombre, cuando asegura que Dios no puede hacer nada si el hombre no coopera con él. Con esto socava seriamente la voluntad soberana, poder y posición de Dios.
3. Las tres mayores falacias de la doctrina del EspÃritu Santo de Cho, yacen en la obra, bautismo y dones del EspÃritu Santo. La enseñanza de Cho sobre la obra del EspÃritu Santo está estrechamente relacionada con el panteÃsmo. Al insistir que el hombre puede obtener y manipular el poder del EspÃritu Santo, Cho, en el menor de los casos repudia la soberanÃa del EspÃritu y amenaza su Persona Divina y en el peor, virtualmente se involucro en el ocultismo. Cho cree que la señal del bautismo del EspÃritu Santo es hablar en lenguas y por medio de eso, rehusa reconocer que la evidencia de tal experiencia yace en las virtudes morales, no en pruebas milagrosas. Cho contiende que Dios todavÃa le garantiza a sus hijos dones milagrosos y sobrenaturales. Pero dado que el EspÃritu Santo reparte los dones a voluntad, tal como enseña asà 1 Corintios 12:11 “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo EspÃritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiereâ€
La teologÃa de la visualización de Cho será de mucha ayuda al Anticristo. Y es asà cómo la desarrolla, en su libro La cuarta dimensión:
v El espÃritu del hombre es su mente subconsciente la cual incluye imaginación.
v El subconsciente está en la cuarta dimensión espiritual.
v La cuarta dimensión - el hogar del espÃritu subconsciente, contiene tanto bien como mal y controla, crea e “incubaâ€
v El espÃritu del hombre es su mente subconsciente la cual incluye imaginación.
v El subconsciente está en la cuarta dimensión espiritual.
v La cuarta dimensión - el hogar del espÃritu subconsciente, contiene tanto bien como mal y controla, crea e “incubaâ€
Hola Cumbachero,
Intentar analizar paso a paso, esta doctrina, serÃa excesivamente largo.
Pero en menos de 3 párrafos, he podido ver las mismas ideas de la kábala judÃa, del "DÃos que necesita que le ayuden", que solo sale del egocentrismo humano.
Lógicamente, como todas las créencias, pone 50% de verdad y 50% de mentira. asà es la manipulación; pues si todo el 100% fuera mentira, no triunfarÃa.
Ni el Yoga ni el hinduismo ni taoismo, son religiones satánicas, pues no son religiones. Son simplemente técnicas de relajación, para dejar que sea DÃos, su EspÃritu, el que trabaje.
Es Occidente, que ha usado esas técnicas populares, con unos fines de obtener el control mental, fÃsico y pretendido espiritual, para obtener un control sobre los demás.
Pensar en positivo, es lo que nos enseña Jesús, cuando dice "no juzgues, para que no seas juzgado, pues en la medida conque juzgues, serás juzgado".
Pensar en positivo, es dar la oportunidad a la otra persona de demostrar que es inocente y no acusarla de antemano.
Pensar en positivo, es dejarse llevar por el EspÃritu Santo.
Que la fe puede mover montañas, lo dijo Jesús.
Pretender a través de la visualización y la fe, generar un mundo diferente, puede llevar a traumas psiquicos insuperables.
Averiguar, donde está la raya que delimita el hacer una oración, y dar por sentado que DÃos contestará porque hay fe, o porque hay poder mental, es el problema, no otro. Uno lleva a la libertad, el otro al encadenamiento mental y a la enfermedad, fÃsica y espiritual.
Hacer oraciones en las iglesias, que nunca son contestadas, puede llevar a pensar que se está equivocado. Siempre, hay que plantearse el problema desde los dos lados.
¿Porqué ahora no hay milagros y sanaciones fÃsicas de enfermedades'
¿No será que hemos olvidado algo fundamental?
¿Si el mundo está enfermo, no tenemos nosotros parte de culpa?
Intentar analizar paso a paso, esta doctrina, serÃa excesivamente largo.
Pero en menos de 3 párrafos, he podido ver las mismas ideas de la kábala judÃa, del "DÃos que necesita que le ayuden", que solo sale del egocentrismo humano.
Lógicamente, como todas las créencias, pone 50% de verdad y 50% de mentira. asà es la manipulación; pues si todo el 100% fuera mentira, no triunfarÃa.
Ni el Yoga ni el hinduismo ni taoismo, son religiones satánicas, pues no son religiones. Son simplemente técnicas de relajación, para dejar que sea DÃos, su EspÃritu, el que trabaje.
Es Occidente, que ha usado esas técnicas populares, con unos fines de obtener el control mental, fÃsico y pretendido espiritual, para obtener un control sobre los demás.
Pensar en positivo, es lo que nos enseña Jesús, cuando dice "no juzgues, para que no seas juzgado, pues en la medida conque juzgues, serás juzgado".
Pensar en positivo, es dar la oportunidad a la otra persona de demostrar que es inocente y no acusarla de antemano.
Pensar en positivo, es dejarse llevar por el EspÃritu Santo.
Que la fe puede mover montañas, lo dijo Jesús.
Pretender a través de la visualización y la fe, generar un mundo diferente, puede llevar a traumas psiquicos insuperables.
Averiguar, donde está la raya que delimita el hacer una oración, y dar por sentado que DÃos contestará porque hay fe, o porque hay poder mental, es el problema, no otro. Uno lleva a la libertad, el otro al encadenamiento mental y a la enfermedad, fÃsica y espiritual.
Hacer oraciones en las iglesias, que nunca son contestadas, puede llevar a pensar que se está equivocado. Siempre, hay que plantearse el problema desde los dos lados.
¿Porqué ahora no hay milagros y sanaciones fÃsicas de enfermedades'
¿No será que hemos olvidado algo fundamental?
¿Si el mundo está enfermo, no tenemos nosotros parte de culpa?
La verdad nos hará libres