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-por Jorge L. Trujillo

Dice que está establecido que los hombres mueran una sola vez y después el juicio, como quedan las resurrecciones que se hicieron en el Antiguo y el Nuevo Testamento

¿Por qué  a éstas personas se les dio otra oportunidad de vida?


Dios ha establecido leyes morales y leyes naturales.  Las leyes morales tienen que ver con lo correcto (lo bueno/ recto) y lo incorrecto (lo malo/ pecaminoso).  Las leyes 'morales' nunca son rotas ni cambiadas por Dios porque estas revelan Su carácter y Su santidad.  Sin embargo las leyes naturales, como las leyes de la naturaleza, que afectan el agua, el viento y las estaciones, a veces son cambiadas por algún propósito divino.

Hebreos 9:27 Y así como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio

La ley de la muerte física cae dentro de las leyes naturales y eso es lo que se habla en Hebreos 9:27, "está establecido que los hombres mueran una vez y después el juicio".  Cuando la Biblia habla de esta manera lo hace en el sentido general que ha sido establecido para toda la humanidad:  (a) nacer, (b) vivir, (c) morir y (d) resucitar, (e) juicio, (f) condenación eterna o recompensa eterna.

Ahora, entendemos que Dios, al ser Soberano, puede romper las leyes 'naturales' que El mismo ha establecido para con los hombres si así lo ve necesario o como parte de sus propósitos eternos.  Sin embargo, lo que esto significa es que aun todos aquellos que murieron y fueron resucitados en el Antiguo Testamento y en  el Nuevo Testamento (los Evangelios y los Hechos), tuvieron que volver a morir de forma final como todos los demás hombres y también un día serán juzgados.

La muerte no debe verse como una 'segunda oportunidad' sino como una obra 'especial' para demostrar el poder de Dios sobre la muerte, especialmente la muerte espiritual (frente a los enemigos de Dios) y para que su nombre fuese glorificado.  También debemos recordar que por lo menos dos personas en la Biblia, Enóc y Elías fueron llevadas al cielo sin morir:

Génesis 5:24 Y Enóc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó.

2 Reyes 2:11 Y aconteció que mientras ellos iban andando y hablando, he aquí, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino.

Pero aunque esos son casos especiales, creemos que también deberá comparecer ante el tribunal de Cristo (2 Corintios 2:5) para recibir su recompensa final. Eso, no significan que la regla o ley general  de Hebreos 9:27 no tenga porque cumplirse en los seres humanos.

(08/15/2007)