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La Biblia está llena de grandes promesas par los creyentes, pero entre todas esas promesas la mayor promesa es que nos ofrece es la promesa de vida eterna.  Esta promesa es para ti.  Aunque la Biblia habla de un castigo eterno para aquellos que rechazan el mensaje de Jesucristo, tambien ofrece vida eterna para aquellos que se deciden por seguirle.  Dios te ofrece una vida nueva, llena de gozo, vigor y juventud.

Un verso de la Biblia muy conocido es Juan 3:16, quizá usted lo haya visto escrito en carteles en los parques de pelota o en los estadios de futbol o baloncesto, dice asi:

"Porque de tal manera amo Dios al mundo [a usted], que dió a su único hijo, para que todo aquel que en el cree, no se pierda mas tenga vida eterna." y el verso 17 dice: "porque no envió Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo fuese salvo por El."

Otros versos biblicos que nos dan promesa de Vida Eterna:

"Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será una fuente de agua que salte para vida eterna."(Juan 4:14)

"De Cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." (Juan 5:24)

"Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al hijo y cree en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el dia postrero." (Juan 6:40)

"De cierto, de cierto os digo: El que cree en mi, tiene vida eterna."(Juan 6:47)

"Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna." (Romanos 6:22)

"La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna"(Romanos 6:23)

Esperamos que estos versos tomados de la Santa Biblia sean de bendición a usted y le ayuden a decidirse por aceptar la Vida Eterna que Dios le ofrece.


2 Timoteo 3:16,17

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra.